En esta noche, con esta hermosa luna
que me rodea con premura
Me invita a recordar las veces
que perdí la cordura.
Estoy agotada de mantenerme tan controlada
fingiendo en las sombras,
ocultando mis derrotas,
avergonzándome de mis demoras.
No existe tiempo que me vea derrotada,
pero en este viernes trece, me siento desolada
Saboreo la pérdida;
no de mi cordura, ni de mi fe,
si no de todo aquello en lo que nunca llegue a creer
Una sola lágrima necesité
para saciar la sed
La sed de sentir, de no ser de hielo, de parir...
De parir mis emociones cual bebé pequeño
de sentir los latidos en mi pecho.
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