Buscar este blog

domingo, 27 de diciembre de 2020

El regalo navideño de la fe

Esta navidad se ha sentido un poco diferente, la verdad es que desde hace algunos años no creo en la navidad como se nos ha sido presentada toda la vida, de hecho si me pongo a profunda ya no creo mas en nada de la forma en que se me ha sido presentada.
He encontrado la magia de tener mis propias creencias y mis propias interpretaciones del mundo, he podido aprender por mi misma y por mi propio raciocinio cosas del mundo que otros han tenido que pasar año en universidades con las narices entre libros para comprender.
Esto solo tiene una explicación, cada día me estoy conectando mas y mas a la fuente universal, a la fuente del conocimiento primero, a la fuente que lo almacena todo. Sin embargo, a pesar de mi continua felicidad y emoción por todos los descubrimientos y por como se me devela información importante de crecimiento cada día, siempre hay una parte de la mente, voy a decir así, para no echarle la culpa a factores externos, siempre hay una parte que crea duda. Siempre hay una voz susurrando, muchas veces ni susurra porque usa la boca de otras personas para expresar nuestras dudas bien alto y que suenen reales para nosotros, esas voces siempre encuentran una forma de llevar su mensaje de desanimo, de duda, de carencia, de negatividad y es ahí donde viene una de las batallas mas grandes del estudiante: estar seguro parado en la certeza del templo interior a pesar de toda la duda que el mundo exterior quiera manifestar.

Y es así como el día 25 de diciembre de 2020 se me regala la certeza, la certeza de saber que el verdadero orden de este plano material es CREER PARA VER. Durante muchos años he creído en la existencia de la vida extraterrestre, de hecho tengo hasta los brazos tatuados con caras de aliens y naves espaciales, pero nunca había podido presencia un fenómeno, solo tenia una fe ciega de saber en mi corazón que este no es le único lugar donde existe vida, me parece demasiado limitado y aburrido.
Estando parada en el patio de la casa donde actualmente habito, mientras todos los vecinos estaban escuchando música estridente, cantando, gritando y tirando fuegos artificiales, yo estaba parada en silencio en el patio tratando de buscar mi centro, de buscar la paz dentro de todo lo que para mi en aquel momento se sentía como caos y densidad. De hecho, cuando salí soplaba una brisa muy extraña y los arboles se sentían raros y justo mientras analizaba la atmosfera, allí estaba. Allí estaba titilando en el cielo mas brillante que ninguna otra estrella, cambiando de colores sus luces entre azules, violetas, blancos. Me asegure de comparar muy bien su brillo, me asegure de ver que las demás estrellas no brillaban igual, ni con la misma intensidad, ni con los mismos colores, entonces cuando trataba de despejar mis dudas, ellos me asistieron. La luz empezó a moverse de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, bajando y bajando muy bajo y luego subiendo y subiendo para luego quedarse en un punto medio y entonces lo supe, era ellos, al fin estaba presenciando un OVNI.

Empecé a saltar y a gritarles y a hacerles señas de que por favor aterrizaran en el patio, les abrí espacio y los llame con todas mis fuerzas: "Aquí estoy, aquí estoy" - les gritaba mientras daba saltos de alegría, pensando que venían por mi, pensando que al fin me iban a abducir, y justo cuando venían cuando se acercaban, a pesar de que estaba dando brincos de alegría, mi corazón sintió un miedo intrínseco, un miedo casi imperceptible para mi misma, pero que ellos si sintieron y entonces se echaron para atrás. Empezaron a retroceder, al punto que pensé que se iban a ir. Les grite que por favor no se fueran, se quedaron.
Se quedaron en el mismo punto medio donde los había visto inicialmente y se quedaron ahí un largo rato mientras yo también me quedaba en mi posición observándolos. Me pregunte si es que estaban esperando que se me pasara el miedo. Paso el tiempo y ellos seguían allá y yo acá, me rendi, supe que no me llevarían con ellos, pero que si estaban interesados en mi.

Cuando entre a la casa sentí en mi corazón la certeza mas grande que jamás había sentido en toda mi vida. Supe que todas las cosas en las que creo las puedo ver materializadas frente a mis ojos. El haber visto esa nave significo simplemente el desbloqueó de un siguiente nivel de magia mental.
Estoy muy feliz. Les mando saludos desde K-Pax. Feliz navidad!

Una crisis usual

 A veces me gustaria estar lo suficientemente crazy como para estar desconectada de la realidad. Estar metida en una guilla super seria como...