Cuento de La Cripta: El Muffin Culpable

Aquella tarde de domingo soleada llegue a casa y tenia mucha hambre, abrí la refrigeradora y no había mucho de donde elegir, como casi siempre. Visualice un muffin de chocolate y llame a Derek, mi hijo de 6 años, para preguntarle que si era de él.

Derek: - no mama, que raro, yo sì tenia uno, pero me lo comí ayer, así que este no tengo idea de quien puede ser.
Yo: - ay, Derek, pero tengo mucha hambre... que hago?
(Derek se encarga de tomar las decisiones de mi vida, es excelente en eso)
Derek: -  mira lo que vamos a hacer, te lo comes, pero me das la mitad y yo me echo la culpa pase lo que pase.
Yo: - hay trato.

Estrechamos manos, dividí el muffin en dos y a disfrutar. Lo que no contaba yo es que Derek tiene un problema y es que el no sabe decir mentiras y durante toda la tarde este secreto se lo carcomía por dentro, me preguntaba en secreto una y otra vez que cuando es que podía decir la verdad, que ya tenia ganas de decirle a su abuela o a quien fuera lo que había pasado, que no podía mas seguir guardando el secreto, que ni siguiera me iba a meter a mi en la colada y se iba a echar toda la culpa èl.

Una cosa es que yo se los cuente y otra es que uds realicen que un niño de 6 años estaba metido en una paranoia seria como si hubiese matado a 6 personas y tuviese los cadáveres metidos cortados en chunks adentro de la refrigeradora.

Casi al final del dia, después de la cena, mi mama le pregunta a Derek que si de postre quiere el muffin que ella le trajo, a lo que Derek responde: - pero, ese muffin no me lo comí ayer?
Abuela: - ah si, pero es que yo traje dos. Ahi tienes otro en la refrigeradora.

Derek se voltea a mirarme por sendos minutos y lo único que me dice es:

Mamá, te das cuenta de la ironía, te das cuenta de lo gracioso de todos esto? Llevo preocupado todo el día por haberme comido algo que siempre fue mio.


Casi pierde la cabeza en culpabilidad, cuando jamas hubo ninguna culpa.

#CuentosdelaCripta.